En los últimos años, la conciencia ambiental ha crecido exponencialmente. Con ello, también ha aumentado la demanda de productos eco-friendly y responsables con el entorno. Pero, entre tanta oferta verde, aún hay términos que suelen confundirse.
Uno de los más comunes: biodegradable vs compostable.
Aunque muchas veces se usan como sinónimos, tienen diferencias importantes.
¿Ǫué es biodegradable?
Un producto biodegradable es aquel que puede descomponerse de forma natural por acción de microorganismos como bacterias o hongos. Puede estar hecho de materiales naturales o incluso sintéticos, pero su proceso es lento y a veces deja residuos.
¿Y compostable?
Un producto compostable está hecho 100% de materiales naturales y se convierte en compost: un fertilizante rico en nutrientes.
La clave está en que se degrada más rápido y, además, no deja residuos tóxicos, siempre que se den las condiciones adecuadas (como en un compostador).
Ambos conceptos comparten el objetivo de reducir la contaminación, pero no son iguales. Conocer la diferencia te ayudará a tomar decisiones más responsables en tu día a día.
Empieza por lo simple: revisa etiquetas, elige opciones compostables siempre que puedas y recuerda: el futuro es verde, pero depende de nuestras elecciones hoy.

